Jutbah del día viernes 18 de Abril de 2025 correspondiente al 20 de Shawwal de 1446 h.

«¿LAS REDES SOCIALES… UNA BENDICIÓN O UNA CALAMIDAD?

LO POSITIVO Y LO NEGATIVO DE LAS TENDENCIAS «

¿LAS REDES SOCIALES… UNA BENDICIÓN O UNA CALAMIDAD?
LO POSITIVO Y LO NEGATIVO DE LAS TENDENCIAS

Las alabanzas pertenecen a Al-láh, Único sin asociados, atestiguo que no hay nada ni nadie
con derecho a ser adorado excepto Al-láh y atestiguo que Muhammad es Su siervo y
mensajero, Señor nuestro bendice a nuestro Profeta Muhammad, su familia, sus nobles
compañeros y a todos sus seguidores hasta el día del Juicio Final.
Prosiguiendo:
Al-láh, Altísimo sea, dice:
“Entre la gente hay quienes se dedican, sin conocimiento [ni argumentos] a promover
palabras vanas con el propósito de desviar a los demás del sendero de Al-láh, y se burlan [de
la palabra de Al-láh]. Ellos tendrán un castigo humillante.”
(Corán, 31: 6)
Hermanos en la fe, Al-láh, Altísimo sea, nos ha favorecido en esta época con
medios modernos de comunicación que, si se usan adecuadamente, son una de
las más grandes bendiciones. Son una gracia que facilita la difusión del
conocimiento, la invitación al convocar al sendero de Al-láh, Altísimo sea, el
contacto con familiares y amigos, y estar al tanto de la situación de los
musulmanes en cualquier parte del mundo.
Al-láh, Altísimo sea, dice:
“Si intentaran contar las bendiciones de Al-láh no podrían enumerarlas.”
(Corán, 14: 34)
También, estos medios pueden convertirse en una desgracia si se utilizan para
difundir la inmoralidad, exhibir los pecados abiertamente, promover
innovaciones y desvíos, o para desperdiciar el tiempo en cosas que no
benefician.

Nuestra Jutba
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Al-láh, Altísimo sea, en Su sabiduría, dice:
“No siembren corrupción en la Tierra después de que se haya establecido en ella el
orden.” (Corán, 7: 56)
Una forma de corrupción es utilizar estas redes en todo aquello que arruina los corazones
y daña la moral, siguiéndole la pista a las inmoralidades que se encuentran -y que son
muchas-, intentando imitarlas o sumarse a lo que dicta esta tendencia, es decir, lo que la
gente comparte masivamente en un corto período de tiempo, ya sea un evento, un video o
una etiqueta (# hashtag).
Esto es una forma de presión colectiva que persuade el pensamiento de las personas y
moldea sus opiniones.
La tendencia puede ser buena, como cuando implica difundir conocimiento, recordar a
Al-láh, Altísimo sea, ayudar a otros o enseñar algo útil. Pero también puede ser dañina si
se convierte en un espacio para burlarse de la religión, para hacer públicas las faltas, o
para propagar la discordia y los rumores.
Al-láh, Altísimo sea, dice:
“¡Oh, creyentes! Entréguense por completo [a Al-láh practicando el Islam] y no sigan los
pasos del demonio, porque él es su enemigo declarado.” (Corán, 2: 208)
Y cuántas tendencias hoy son pasos de Satanás: se burlan de los valores, promueven lo
falso y embellecen la obscenidad.
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo:
“Seguiréis los pasos de quienes os precedieron, palmo a palmo, brazo a brazo, tanto que si
ellos entraran en la madriguera de un lagarto, vosotros también lo haríais.”
(Relatado por Bujari y Muslim)
Esto demuestra el peligro de la imitación ciega y de dejarse arrastrar por lo que se
promueve sin entendimiento ni conciencia.
La gravedad de exhibir los pecados
¡Oh musulmanes!, uno de los pecados más graves es mostrar abiertamente
las faltas. Eso es una falta de respeto a los límites establecidos por Al-láh y un
incentivo para que otros imiten a los pecadores y transgresores .
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo:
“Toda mi comunidad será perdonada excepto los que exhiben sus pecados.
Entre ellos está aquel que comete un acto por la noche, y al amanecer, cuando
Al-láh lo ha cubierto, va y dice: ‘¡Oh, fulano! Anoche hice esto y aquello’,
cuando había sido cubierto por su Señor, pero él mismo revela lo que Al-láh
le había ocultado.”
(Relatado por Bujari y Muslim)

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Esta exhibición puede ser mediante una imagen, un video, una participación en un reto o
tendencia contraria a la ley islámica, o incluso mediante una broma que alude a un pecado.
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo:
“Quien inicia en el Islam una mala costumbre, cargará con su pecado y con el pecado de
quienes la sigan, sin que eso disminuya en nada la carga de ellos.”
(Relatado por Muslim)
Así que quien participa en una tendencia falsa y contribuye a su difusión, carga con su
propio pecado y con el de quienes lo siguen.

El valor del pudor y la discreción en el Islam
Nuestra religión, hermanos en la fe, nos llama al pudor, a preservar la dignidad y a no
espiar ni divulgar las faltas de otros.
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo:
“Quien cubre (las faltas de) un musulmán, Al-láh lo cubrirá en esta vida y en la otra.”
(Relatado por Muslim)
Este pudor implica:

  1. Cubrir las propias faltas, evitando exhibir los pecados.
  2. Cubrir las faltas de los demás, sin divulgarlas ni burlarse de ellos.
  3. Preservar la intimidad de la familia y la sociedad, evitando difundir imágenes
    o asuntos privados.
    El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, también dijo:
    “No os espiéis, no os investiguéis, no os odiéis; sed siervos de Al-láh como
    hermanos.” (Relatado por Bujari)
    ¿Y qué decir de quienes hacen de sus perfiles un medio para sembrar discordias,
    espiar a otros y divulgar su vida privada?
    Hermanos, las redes sociales son un arma de doble filo. Que cada uno tenga
    cuidado de no usarlas para el mal.

Nuestra Jutba
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Al-láh, Altísimo sea, dice:
“no pronuncia palabra alguna sin que a su lado esté presente un ángel observador que la
registre.” (Corán, 50: 18)
Hagamos de nuestras cuentas plataformas para el bien. Seamos predicadores con nuestros
valores y comportamientos. Y sepamos que todo lo que publiquemos, seremos
cuestionados por ello el Día del Juicio.
En resumen, querido hermano: si se usan mal, las redes sociales representan un gran
peligro para la comunidad musulmana en varios aspectos:
➢ Religioso: ponen la fama (el querer ser visto por todos) por encima de la religión,
normalizan los pecados y los difunden, golpeando y debilitando el compromiso
religioso, especialmente entre los jóvenes.

➢ Social: contribuyen a la desintegración del tejido social, a la violación de la privacidad y
a la amenaza de la identidad cultural, con consecuencias psicológicas negativas como la
depresión y la ansiedad.

➢ Moral: conducen a la decadencia de los valores, la pérdida del pudor, y distorsionan la
realidad con imágenes falsas de la vida que afectan negativamente la percepción y las
expectativas de las personas.

➢ Psicológico: generan insatisfacción y frustración por las comparaciones constantes con
otros, fomentando la imitación ciega y la superficialidad en el pensamiento y la
conducta.

➢ Comunitario: debilitan los lazos familiares y las relaciones sociales directas,
promoviendo el individualismo y el egoísmo a costa de los valores colectivos
y la solidaridad social.
Temamos a Al-láh en el uso de estas plataformas, y recordemos que Él es
Vigilante, Presente, Omnisciente. Y quien cree verdaderamente en estos
Nombres hermosos de Al-láh, debe temerle tanto en público como en privado,
tanto en la vida real como en la virtual.

Y que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con
Su siervo y mensajero Muhammad.