Jutbah del día viernes 4 de Abril de 2025 correspondiente al 6 de Shawwal de 1446 h.

«NUESTRA SITUACIÓN DESPUÉS DE RAMADÁN»

Las alabanzas pertenecen a Al-láh, Único sin asociados, atestiguo que no hay nada ni nadie
con derecho a ser adorado excepto Al-láh y atestiguo que Muhammad es Su siervo y
mensajero, Señor nuestro bendice a nuestro Profeta Muhammad, su familia, sus nobles
compañeros y a todos sus seguidores hasta el día del Juicio Final.
Prosiguiendo:
¡Siervos de Al-láh! Teman a Al-láh Todopoderoso y reflexionen sobre la velocidad con la que
transcurren las noches y los días, sepan que con su paso se llevan parte de vuestras vidas y
se registran vuestras acciones en sus páginas. Como es su costumbre, llegan rápido y se van
rápido.
Hace unos días despedimos el bendito mes de Ramadán, con sus hermosos días y sus
perfumadas noches. Lo despedimos dejando en él lo que Al-láh quiso de nuestras acciones,
tanto buenas como malas, rectas o incorrectas. Los días son tesoros que guardan vuestras
obras y serán presentadas el Día del Juicio: «El día que cada ser vea el registro
de todo bien y de todo mal que haya producido» (Corán, 3: 30).
Al-láh El Altísimo nos llama diciendo:
«¡Oh, siervos míos! No son sino vuestras obras las que cuento para vosotros,
y luego os retribuyo por ellas. Quien encuentre el bien, que alabe a Al-láh,
y quien encuentre lo contrario, que no culpe sino a sí mismo.»
(Narrado por Muslim).
Ramadán es un mercado que llega abriendo sus puertas y luego al finalizar las
cierra y se marcha. Gana quien ha ganado y pierde quien ha perdido.
Quien haya obrado bien, que alabe a Al-láh y pida Su aceptación, pues Al-láh,
Glorificado y Exaltado sea, no deja que se pierda la recompensa de quien hace
el bien.

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Y quien haya obrado mal, que se arrepienta ante Al-láh, pues el arrepentimiento antes de
la muerte es aceptado, y Al-láh ama a quienes se arrepienten.
Los piadosos predecesores, que Al-láh tenga misericordia de ellos, al finalizar Ramadán
sentían angustia, preguntándose si sus obras habrían sido aceptadas.
Tal como Al-láh El Altísimo los describe: “Aquellos que dan en caridad parte de lo que se
les ha concedido, y aún así sienten temor en sus corazones porque saben que
comparecerán ante su Señor, ellos se apresuran a realizar obras de bien, y son los
primeros en hacerlas.” (Corán, 23: 60-61).
Ellos realizaban obras y temían que no fueran aceptadas.
Hermanos míos, Al-láh Todopoderoso dice:
«Quienes digan: “Nuestro Señor es Al-láh” y obren correctamente, los ángeles
descenderán sobre ellos [y les dirán:] “No teman ni estén tristes. Bienaventurados sean
porque tendrán el Paraíso que les fue prometido.» (Corán, 41: 30).
Así es el verdadero musulmán: constante, perseverante y comprometido. No debe
enfriarse su entusiasmo con la conclusión de una temporada de adoración, sino que debe
continuar con lo que ha alcanzado. El creyente no se limita a adorar en ciertos tiempos y
luego se aleja, ni se motiva temporalmente y luego abandona la adoración.
Siervos de Al-láh: Si bien es cierto que la temporada de Ramadán ha finalizado, frente a
nosotros hay una oportunidad que se repite cinco veces al día: las oraciones obligatorias.
¿Las estamos cumpliendo?
Al-láh, Todopoderoso, dice:
«Cumplan con la oración prescrita, especialmente la oración de la tarde, y preséntense
ante Al-láh con total devoción.» (Corán, 2: 238).
Y el califa Umar ibn Al-Jattab, que Al-láh esté complacido con él, dijo:
«No hay ventaja en el Islam para quien abandona la oración.»
Y aunque haya concluido la oración nocturna de Ramadán, la oración voluntaria
durante la noche no termina.
Al-láh Todopoderoso dice:
«También levántate parte de la noche a realizar oraciones voluntarias, para que
tu Señor te conceda un rango digno de alabanza.» (Corán,17: 79).
Y el Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él) dijo:
«La mejor oración después de las obligatorias es la oración nocturna.»
(Narrado por Muslim).
Tenemos ante nosotros los momentos del último tercio de la noche, el tiempo
de súplica en la madrugada y la oración del viernes, un evento semanal en el
que hay una hora en la que no se rechaza la súplica de un musulmán.

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Y si bien el ayuno de Ramadán ha terminado, el ayuno voluntario continúa. Tenemos ante
nosotros el ayuno de los «días blancos» (13, 14 y 15 de cada mes lunar), los lunes y jueves.
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él) aconsejó a Abu Huraira (que
Al-láh esté complacido con él) ayunar tres días de cada mes, y dijo:
«Ayunar tres días de cada mes equivale a ayunar toda la vida.»
(Hadiz acordado).
Entre las mejores acciones después de Ramadán está el ayuno de seis días de Shawwal.
Según lo narrado por Abi Ayub Al Ansari, (que Al-láh esté complacido con él), que dijo que
Nuestro Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él) nos animó a ello
cuando dijo:
«Quien ayune Ramadán y lo siga con seis días de Shawwal, es como si hubiera ayunado
todo el año.» (Narrado por Muslim).
Este ayuno es recomendable pero no obligatorio, y se puede hacer de manera separada o
consecutiva a lo largo del mes, aunque lo mejor es dar prioridad a recuperar ayunos
pendientes antes de realizarlos.

Y que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con
Su siervo y mensajero Muhammad.